Desde 2018, es cada vez más frecuente que las personas compren algo que vieron vía digital, en una publicación formal, en el post que alguien compartió o comentó, etc. Para entender bien este fenómeno, hablemos del Social commerce.

Comencemos ya mismo, ¿de qué hablamos cuando hablamos de Social commerce?
Pues bien, es sencillo:
El Social commerce es una tendencia, y al mismo tiempo un canal de ventas online, que toma cada vez más fuerza a medida que las redes sociales crecen en números de usuarios o bien, a medida que nuevas redes sociales, TikTok, por ejemplo, surgen en la realidad virtual.
Quizá estarás pensando que hablamos de algo muy simple, e-commerce + redes sociales o algo muy parecido a esa ecuación, pero no, ¡alerta!, es mucho más que eso.

¿Qué es el Social Commerce?
El Social commerce es una forma de comercio en línea que se apoya de las redes sociales como un canal más de ventas, para empujar de gran manera tanto productos, como servicios."
Los esfuerzos de este mismo se dividen en dos grandes rubros: por un lado, se enfocan en utilizar a la plataforma —Facebook, por ejemplo— como canal de venta directa; por otro, en usar esta misma red como el canal desde el que se genera tráfico a la tienda en línea para posteriormente empujar la venta.
Debes tomar en cuenta que para lograr lo primero, tienes que dedicarle tiempo a integrar tu catálogo con tus redes sociales y mantenerlo actualizado; de lo contrario, generarás una experiencia negativa a tus clientes si intentan comprar un producto que ya no tienes en existencia o a un precio diferente.
Lo verdaderamente importante del Social Commerce es que no hablamos de posicionamiento, de SEO o de aparecer en la primera página del buscador; hablamos de recomendaciones, de reseñas, de artículos y contenidos compartidos y valorados, de manera voluntaria, por los usuarios de dichas redes sociales.

Es imperioso trabajar en las reseñas y recomendaciones de tu marca/producto. Tu activo más importante es y será siempre tu reputación digital, así que cuídala.
Planea una estrategia que contenga embajadores de marca, fans destacados e influencers que se apeguen a tu mercado y/o industria objetiva.
Para cerrar este tema, revisemos lo siguiente:
3 principales ventajas del Social commerce:
1. Generación de confianza
Por el simple hecho de que tu marca cuente con redes sociales mediante las cuales se pueda mantener una comunicación constante —y se puedan preguntar dudas, hacer comentarios, dejar quejas o sugerencias, etc.,—los clientes y prospectos sentirán que pueden confiar mucho más en hacer transacciones contigo.
2. Incremento del Engagement de tu audiencia
De igual manera que en el punto anterior, mientras más canales de comunicación existan, más probabilidades de Engagement habrá.
Quienes consideren y compren tus bienes o servicios no solo seguirán pensando en ti como una buena opción o, en el mejor de los casos, comprándote, sino que también estarán siempre al pendiente de lo que publicas, reaccionando a eso mismo, y generando un sólido sentido de lealtad hacia tu empresa.
3. Omnicanalidad Pura
Finalmente, con el aprovechamiento de los canales —o redes sociales— más oportunos para tu marca, podrás atender y estar muy cerca de tus clientes desde que conocen tus productos o servicios hasta que se consuma la venta, pasando por todas las fases intermedias que entre ambos puntos.
Con ello, los clientes estarán mucho más satisfechos y más involucrados con lo que haces y ofreces y, al final del proceso, si la experiencia de compra fue realmente buena, no dudarán en hacer más negocios con tu compañía.
¿Te quedaste con ganas de más información?
En un próximo blog te contaré:
5 pasos para implementar una estrategia de Social commerce eficaz.
¡Quédate atento!